El programa definitivamente me cambió la vida. A nivel profesional, pude interactuar con profesionales de diferentes países, perfiles y experiencias y aprender mucho de ellos. También tuve acceso a educación de la más alta calidad. A nivel personal, hice muchos amigos y conocí a mi esposo, quien es becario Fulbright de Argentina. Terminé la maestría en 2017, llevándome una caja de herramientas muy completa y una red de contactos que hoy en día me permite acceder a muchas oportunidades en mi disciplina.